¿Por qué tendríamos que escuchar primero al corazón que a la razón? Porque la razón viene de la mente que está completamente influenciada por creencias y pensamientos que no son nuestros y no nos dejan escuchar a nuestro verdadero ser. ¿Cómo identificar qué es lo que estamos escuchando? Pon atención a lo que estás sintiendo, no a lo que estás pensando. Con qué emoción te conecta, ¿te sientes en paz? o por el contrario, ¿te genera incertidumbre y ansiedad?

Una vez que nos hayamos liberado de nuestros miedos inconscientes y ataduras del pasado, cada vez va ir siendo más fácil escuchar a nuestro corazón. Limpiar nuestra mente es fundamental, por eso es que siempre promuevo la meditación; pero también tenemos que limpiar y energizar nuestro cuerpo físico. ¿Cómo? Con la alimentación y ejercicios que eleven nuestra energía, puede ser yoga, danza o cualquier actividad física en la que te sientas bien contigo mismo.
Cada vez que puedas conéctate con la emoción. ¿Qué estoy sintiendo? y si no tienes clara la respuesta deja que tu cuerpo comience a hablar… se siente relajado o está contraído, aparece algún dolor, tensión o molestia. Todas son señales, no las dejes pasar.
La mente muchas veces nos lleva al miedo, al no poder, nos limita, no nos permite ser nosotros mismos. Y no se trata de no escucharla porque también nos cuida; Se trata de escuchar a una mente sana, pura, conectada con tu fuerza, no con tus limitaciones que ahí mismo fueron creadas.
Atrévete a mirar tus pensamientos y sacarlos a la luz; reconoce patrones e identifica de dónde vienen. Enfréntate a tu propia sombra y comienza a sanar. Hoy puedes elegir qué pensamientos quieres seguir escuchando y cuáles ya no te perteneces. Y si escuchas por ahí una voz que te dice que no puedes hacer algo… Hazlo de todas maneras. Las limitaciones están en nuestra mente, no en nuestro corazón.
Con amor,
Paula