Muchas gracias a todos los que ya son parte de este viaje! Esperamos ir sumando amigos de todas partes del mundo a esta travesía que nos llevará a lugares inimaginables de nuestro ser. Les agradezco todos los me gusta, los comentarios y el compartir las publicaciones; todo va sumando para que el mensaje llegue a más y más personas.

Hoy tomamos nuestra maleta y nos empezamos a mirar; de una manera diferente de la que hemos hecho hasta ahora. Vuelvo a revisar mi historia y lo que ha sido este caminar que de alguna manera define lo que soy hoy. Como alguien dijo una vez… “Somos nuestra historia” y qué cierta resuena esa frase hoy… Nuestra historia familiar, la de nuestros ancestros, la de nuestro país, todo nos ha ido marcando. Y aunque el pasado está ahí y no lo podemos cambiar, lo que construimos en nuestro presente será nuestro futuro. De esta manera es bueno detenernos, tomar conciencia y pensar qué es lo que queremos cambiar de aquí para adelante.
¿Estamos contentos con nuestras vidas?, ¿Me gusta el trabajo que hago, o estoy ahí sólo por el deber ser y por una imposición social?, ¿Con mi pareja, mi vida familiar y mis amigos, soy feliz en la relación que tengo con ellos? Si tuviera todo el dinero del mundo… ¿seguiría donde estoy?, ¿estoy donde mi alma tiene que estar?, ¿qué me hace feliz?
La mayoría de los hombres y mujeres occidentales nos pasamos la vida acumulando cosas y bienes materiales para el “futuro”. Sin embargo cuando creemos que lo hemos conseguido todo, aunque en la mayoría de los casos nunca es suficiente, nos enfermamos y gastamos todo en tratar de recuperar la salud. Sin embargo, esta la perdemos cuando dejamos de mirarnos, cuando escondemos nuestras emociones para ser como la sociedad nos impone que tenemos que ser. Nos enfermamos cuando dejamos de ser coherentes con lo que dice nuestro cuerpo, nuestra emoción y lenguaje. ¿Cómo quiero vivir mi vida? Hoy decido hacerme cargo. Dejo atrás lo que otros dijeron que era… El juicio de la profesora, el de los compañeros de colegio, del primer amor frustrado, lo que tus hermanos dijeron de ti y de cuántos otros personajes que han pasado por tu vida y a los que les hemos damos poder sobre nosotros y, ese juicio aún más potente, ese que hemos creído como una verdad absoluta… El que tus padres dijeron que eres. Hoy me miro, me escucho y reconozco en lo más profundo mi verdadero Yo.
“Un deseo no cambia nada, una acción lo cambia todo”
El viaje de la estrella.